lunes, 22 de agosto de 2011

EL DISEÑO TAMBIÉN ES CIENCIA


Por Julia Pimentel Billini.MaES / Docente Escuela Diseño UNIBE

En una reunión académica, un ingeniero amigo, cuando se discutía la naturaleza de las diferentes áreas de conocimiento, comentaba que las carreras que pertenecían a la Facultad de Artes eran otra cosa, puesto que las ingenierías eran ciencia y no podían evaluarse de la misma manera. En el momento, no tuve espacio para responder, puesto que la reunión tenía los tiempos muy estructurados y limitados, por lo que no hubo oportunidad de refutación. 

"Hubiera querido decir que estoy muy de acuerdo que las formas de evaluar deben ser diferentes, pero discrepo en su hipótesis de que el diseño no es ciencia."

Es interesante que las personas que escogieron ejercer de las profesiones llamadas "duras" no aceptan que el diseño también es una profesión, tan válida y compleja como cualquier otra y que se requiere de una inteligencia superior a la media para poder estudiarla y practicarla. Cuando hablo de diseño, me refiero desde el diseño arquitectónico, de interiores, industrial y de productos, hasta el gráfico y de comunicación.




Y cuando hablo en el caso específico de diseño de interiores no me refiero a decoración, que es otra cosa totalmente diferente, para lo que no se requiere ni siquiera estudiar; por ello, los interioristas no somos decoradores, por favor, dejen de llamarnos así…, por favor, dejen de ilustrar los artículos de diseño con fotos de salas y comedores…es ofensivo.

El diseño es arte productivo y también es ciencia. Diseñar es, por naturaleza, una ciencia integradora, porque requiere lograr que algo funcione en la práctica. Y me permito ilustrar dichos postulados a continuación: el verbo se refiere al proceso de creación y desarrollo de un nuevo objeto o medio para uso del ser humano. Se refiere al plan final del proceso de diseñar.

En su libro "Filosofía del Diseño" (2002), el filósofo contemporáneo, Vilém Flusser, propone que el destino de la humanidad, su futuro, depende del diseño. Estoy totalmente de acuerdo con él y de hecho, lo he planteado en algunas de mis clases y a mis colegas docentes, los cuales a veces, me miran con sorpresa, cómo si lo que dijera fuera tan sólo una utopía. No es un sueño, el diseño puede cambiar el mundo, pero se necesita que las IES, las empresas, y la sociedad en general entiendan y apoyen más las carreras que involucran diseño.

El diseño es la integración de requisitos técnicos, sociales y económicos, necesidades biológicas, con efectos psicológicos y materiales, interrelacionado con el medio ambiente, teniendo al ser humano como su centro; lo que implica la alta responsabilidad ética del diseñador, así como el alto nivel de investigación que requiere. Y la investigación es ciencia. Si revisamos literatura sobre la Psicología de la Gestalt, así como la Teoría de Sistemas de Ludwig Von Bertalanffy, se puede entender a qué me refiero.




Quien diseñe necesita una mente analítica y un pensamiento sistemático, y de todos los profesionales, es el más grande de los observadores, pues debe aprender a entender contextos y culturas de una forma esquemática, para poder comprender la realidad de su entorno. Diseñar conlleva un proceso racional y experiencial, por lo que es una disciplina que fluctúa y utiliza herramientas que están entre las disciplinas del arte, la ciencia y la tecnología, siendo su base de conocimiento y de sus métodos de estructuración de proyectos, pudiendo formalizar múltiples soluciones a un mismo problema planteado en cualquier campo, y que nunca se repetirán de un diseñador a otro. Esto se entendió a cabalidad en la Escuela de la Bauhaus, la que logró hacer la separación de lo que es arte y de lo que es diseño, pero siempre nutriéndose de la primera, pues tienen en común la creatividad.

Las definiciones de esta profesión son tantas y variadas como lo que ha dado pie a esta actividad, refiriéndonos a la praxis  de quién diseña, actúa y proyecta objetos funcionales, herramientas ergonómicas, mobiliario, accesorios útiles, vestimenta, espacios físicos o virtuales webs, multimedia, información, señales, mensajes no verbales a través de signos, simbólicos y sistemas, ordena elementos gráficos e imágenes, clasifica tipologías, crea o modifica tipografías, etc.


Su campo de actuación tiene relación con la industria, el comercio y todas las actividades culturales, su perfil y educación puede tener orientación técnica en la ingeniería de procesos industriales o constructivos (arquitectura de interiores), en relación con las disciplinas humanísticas en los campos de actuación de la comunicación audiovisual, las artes gráficas, la publicidad, el mercadeo (marketing) o la gestión de productos, el diseño de los mismos o sus contenedores (packaging) embalajes, etiquetas, envases y en las mismas empresas industriales o comerciales en departamentos de investigación y desarrollo de nuevos productos o comunicación corporativa.

Amigo Ingeniero, el Diseño está a nivel de la ciencia y la filosofía, dado que su objetivo está orientado a configurar contenidos que permitan ser utilizados para satisfacer las necesidades del ser humano, al igual que la Ciencia.

5 CLAVES PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE UN PLAN ESTRATÉGICO



ivette-caceres
Ivette Cáceres Madera
Directora Educ. Continua
Escuela de Graduados UNIBE
(EGRU)
Noviembre de un año cualquiera, en una empresa cualquiera. Se respira un aire de tensión y estrés, pues los ejecutivos están por todas partes solicitando los últimos reportes para preparar su informe de final de año y justificar sus logros e incumplimiento de metas. También deben de trabajar en su planificación estratégica para presentarla en la gran reunión.


Enero, febrero, marzo, del año siguiente. Con nuevos bríos los ejecutivos inician la implementación de su plan, que luego, al enfrentarse a los retos del día a día queda olvidado en un archivo y sólo es recordado en los momentos en que el departamento de Gestión del Talento Humano, o como decidan llamarle en su empresa, les recuerda que deben de enviar sus indicadores.


¿Qué pasa? Por qué gastar tantos esfuerzos y recursos en un plan que al final del año, siendo muy optimistas, llega a cumplirse en un 70%?
Stephen Covey, en su libro el Octavo Hábito, presenta un estudio realizado por Harris Collins Group sobre la brecha existente entre la planificación y la ejecución. Dentro de sus conclusiones se encuentran:
  • Sólo el 15% de los empleados conocían cuáles eran las metas y prioridades de la empresa (Misión, Visión, Valores, Objetivos Estratégicos).
  • El 81% de los encuestados reveló que no estaba comprometido con las metas, no las encontraban apasionantes.
  • Los empleados reportaron que sólo dedicaban el 49% de su tiempo para lograr las metas más importantes, el 51% del tiempo restante lo dedicaban a resolver problemas urgentes, no importantes, que muchas veces no tenían que ver con las prioridades de la empresa.
  • El 51% de los encuestados afirmó que no sabían qué debían de hacer para alcanzar las metas más importantes. Estaban comprometidos, pero no sabían qué hacer.

Para resolver esta situación, que consideramos común en muchas empresas, la dirección estratégica recomienda cinco pasos de acción:
  1. Involucre: todo el personal, sobre todo el de base que es quien realmente ejecuta los lineamientos estratégicos, debe de conocer cuáles son los objetivos y las prioridades de la empresa. Es necesario mantener una comunicación abierta, de arriba hacia abajo, para que todos se sientan parte responsable del logro de los objetivos.
  2. Mida los resultados: mida constantemente, no al final del mes, del cuatrimestre o del año, porque, ¿De qué sirve saber que sólo logramos el 70% del presupuesto al final del mes? No podremos hacer nada para solucionarlo. En cambio, si vemos que la primera semana no fue buena, podemos tener 3 semanas más para cambiar los resultados.
  3. Premie y reconozca el trabajo bien hecho: el reconocimiento es una de las herramientas más valiosas y baratas de la motivación. Refuerce lo positivo, felicite a los que logran los resultados.
  4. Corrija el trabajo mal hecho: el líder debe de ayudar a sus seguidores a mejorar y para ello es importante corregir los comportamientos y las estrategias que no están contribuyendo al logro de los objetivos.
  5. Cambie las estrategias que no dan resultado: Albert Einstein decía que "loca es aquella persona que desea resultados distintos haciendo siempre lo mismo". Si las estrategias no están ayudando a lograr los resultados ¡Cámbielas!