Por Julia Pimentel Billini.MaES / Docente Escuela Diseño UNIBE
En una reunión académica, un ingeniero amigo, cuando se discutía la naturaleza de las diferentes áreas de conocimiento, comentaba que las carreras que pertenecían a la Facultad de Artes eran otra cosa, puesto que las ingenierías eran ciencia y no podían evaluarse de la misma manera. En el momento, no tuve espacio para responder, puesto que la reunión tenía los tiempos muy estructurados y limitados, por lo que no hubo oportunidad de refutación.
"Hubiera querido decir que estoy muy de acuerdo que las formas de evaluar deben ser diferentes, pero discrepo en su hipótesis de que el diseño no es ciencia."
Es interesante que las personas que escogieron ejercer de las profesiones llamadas "duras" no aceptan que el diseño también es una profesión, tan válida y compleja como cualquier otra y que se requiere de una inteligencia superior a la media para poder estudiarla y practicarla. Cuando hablo de diseño, me refiero desde el diseño arquitectónico, de interiores, industrial y de productos, hasta el gráfico y de comunicación.
Y cuando hablo en el caso específico de diseño de interiores no me refiero a decoración, que es otra cosa totalmente diferente, para lo que no se requiere ni siquiera estudiar; por ello, los interioristas no somos decoradores, por favor, dejen de llamarnos así…, por favor, dejen de ilustrar los artículos de diseño con fotos de salas y comedores…es ofensivo.
El diseño es arte productivo y también es ciencia. Diseñar es, por naturaleza, una ciencia integradora, porque requiere lograr que algo funcione en la práctica. Y me permito ilustrar dichos postulados a continuación: el verbo se refiere al proceso de creación y desarrollo de un nuevo objeto o medio para uso del ser humano. Se refiere al plan final del proceso de diseñar.
En su libro "Filosofía del Diseño" (2002), el filósofo contemporáneo, Vilém Flusser, propone que el destino de la humanidad, su futuro, depende del diseño. Estoy totalmente de acuerdo con él y de hecho, lo he planteado en algunas de mis clases y a mis colegas docentes, los cuales a veces, me miran con sorpresa, cómo si lo que dijera fuera tan sólo una utopía. No es un sueño, el diseño puede cambiar el mundo, pero se necesita que las IES, las empresas, y la sociedad en general entiendan y apoyen más las carreras que involucran diseño.
El diseño es la integración de requisitos técnicos, sociales y económicos, necesidades biológicas, con efectos psicológicos y materiales, interrelacionado con el medio ambiente, teniendo al ser humano como su centro; lo que implica la alta responsabilidad ética del diseñador, así como el alto nivel de investigación que requiere. Y la investigación es ciencia. Si revisamos literatura sobre la Psicología de la Gestalt, así como la Teoría de Sistemas de Ludwig Von Bertalanffy, se puede entender a qué me refiero.
Quien diseñe necesita una mente analítica y un pensamiento sistemático, y de todos los profesionales, es el más grande de los observadores, pues debe aprender a entender contextos y culturas de una forma esquemática, para poder comprender la realidad de su entorno. Diseñar conlleva un proceso racional y experiencial, por lo que es una disciplina que fluctúa y utiliza herramientas que están entre las disciplinas del arte, la ciencia y la tecnología, siendo su base de conocimiento y de sus métodos de estructuración de proyectos, pudiendo formalizar múltiples soluciones a un mismo problema planteado en cualquier campo, y que nunca se repetirán de un diseñador a otro. Esto se entendió a cabalidad en la Escuela de la Bauhaus, la que logró hacer la separación de lo que es arte y de lo que es diseño, pero siempre nutriéndose de la primera, pues tienen en común la creatividad.
Las definiciones de esta profesión son tantas y variadas como lo que ha dado pie a esta actividad, refiriéndonos a la praxis de quién diseña, actúa y proyecta objetos funcionales, herramientas ergonómicas, mobiliario, accesorios útiles, vestimenta, espacios físicos o virtuales webs, multimedia, información, señales, mensajes no verbales a través de signos, simbólicos y sistemas, ordena elementos gráficos e imágenes, clasifica tipologías, crea o modifica tipografías, etc.
Su campo de actuación tiene relación con la industria, el comercio y todas las actividades culturales, su perfil y educación puede tener orientación técnica en la ingeniería de procesos industriales o constructivos (arquitectura de interiores), en relación con las disciplinas humanísticas en los campos de actuación de la comunicación audiovisual, las artes gráficas, la publicidad, el mercadeo (marketing) o la gestión de productos, el diseño de los mismos o sus contenedores (packaging) embalajes, etiquetas, envases y en las mismas empresas industriales o comerciales en departamentos de investigación y desarrollo de nuevos productos o comunicación corporativa.
Su campo de actuación tiene relación con la industria, el comercio y todas las actividades culturales, su perfil y educación puede tener orientación técnica en la ingeniería de procesos industriales o constructivos (arquitectura de interiores), en relación con las disciplinas humanísticas en los campos de actuación de la comunicación audiovisual, las artes gráficas, la publicidad, el mercadeo (marketing) o la gestión de productos, el diseño de los mismos o sus contenedores (packaging) embalajes, etiquetas, envases y en las mismas empresas industriales o comerciales en departamentos de investigación y desarrollo de nuevos productos o comunicación corporativa.
Amigo Ingeniero, el Diseño está a nivel de la ciencia y la filosofía, dado que su objetivo está orientado a configurar contenidos que permitan ser utilizados para satisfacer las necesidades del ser humano, al igual que la Ciencia.